Trasplante de Tejidos Oculares
¿Qué es un trasplante de córnea?
El trasplante de córnea es una cirugía en la que se cambia la córnea enferma por una sana, procedente de un donante. La córnea es un tejido transparente que cubre el iris y que cumple la función de escudo protector, además de controlar el enfoque y la entrada de la luz.
Un trasplante de córnea se recomienda para personas que tengan problemas de visión causados por su adelgazamiento, casi siempre debido a queratocono. También por opacidades por cicatrices, heridas, úlceras o quemaduras. Es un procedimiento quirúrgico común y muy seguro, con bajos riesgos de complicaciones graves.
Trasplante de cornea
Beneficios de un trasplante de córnea
Los beneficios incluyen la mejoría o restauración de la visión, el alivio de los síntomas como dolor, enrojecimiento, sensibilidad a la luz y visión borrosa. La cirugía permite mejorar la calidad de vida y disfrutar de una mayor independencia, además de ser una opción de tratamiento para enfermedades oculares como queratocono, cicatrices corneales, degeneración corneal, entre otras.
En muchos casos, los trasplantes de córnea tienen una alta tasa de éxito a largo plazo, lo que significa que la nueva córnea puede durar muchos años o incluso toda la vida.
¿Qué hacemos en IMEVI?
El trasplante de córnea es una intervención que dura aproximadamente 1 hora y 30 minutos dependiendo de la complejidad del caso. El procedimiento se realiza bajo anestesia general, se retira la córnea afectada y la sustituimos por un injerto tallado de la córnea donante, mediante finas suturas.
¿Qué debes tener en cuenta?
En general los resultados son buenos, ya que la córnea es un tejido ocular que no tiene vasos sanguíneos, por lo cual la probabilidad de rechazo es muy baja.
Se recetarán medicamentos para prevenir infecciones, los cuales deberás aplicar según las indicaciones del oftalmólogo. Las gotas de corticoides las debes usar por un año.
Después de la cirugía, colocamos un vendaje en el ojo para proteger la córnea trasplantada. Este vendaje se retira después de unos días.
Durante el proceso de recuperación, debes usar gotas oculares, evitar frotarte los ojos y protegerlos de la exposición a la luz solar intensa.
Necesitarás gafas o lentes de contacto para recuperar tu visión.