Derechos y deberes
Porque tu DERECHO es mi DEBER

Como usuario tienes derecho a:

Recibir información sobre tu condición de salud de manera clara y oportuna, suficiente y permanente.

Que te informen dónde y cómo puedes presentar quejas o reclamos sobre la atención en salud prestada.

Que tu historia clínica sea confidencial y solo con tu autorización pueda ser conocida por terceros.

Tener información de los trámites administrativos (procesos, costos, requisitos, entre otros)

Tener la mejor atención en salud disponible, humanizada, segura y de calidad.

Tomar la decisión de aceptar o no los tratamientos propuestos.

Recibir información para tu autocuidado.

Recibir un trato digno y sin discriminación.

No ser discriminado por ningún motivo y en ninguna ocasión.

Recibir información adecuada de tu estado de salud acorde a tu condición actual.

Tener fácil acceso a la institución.

Recibir atención en salud en igualdad de condiciones.

Ser protegido contra el abuso mientras estés en la institución.

Ser respetado en tu privacidad, dignidad y autonomía.

Como usuario tienes el deber de:

Leer y entender los consentimientos informados, antes de firmarlos.

Informarte verazmente sobre tu estado de salud.

Cuidarte responsablemente siguiendo las recomendaciones de tu tratamiento.

Dar buen uso a las instalaciones, equipos y elementos usados para tu atención.

Dar un trato digno y respetuoso al equipo de salud que te trata y a los demás pacientes.

Asumir la responsabilidad de no seguir las recomendaciones médicas.

Conocer los servicios que ofrece tu asegurador de salud y usarlos de manera racional.

Asumir los pagos de los servicios que están fuera de la cobertura o que son solicitados por ti o tu familia.

Derechos de usuarios en situación de discapacidad:

No ser discriminado por ningún motivo y en ninguna ocasión.

Ser protegido contra el abuso mientras esté en la institución.

Recibir atención en salud en igualdad de condiciones.

Tener fácil acceso a la institución.

Que sea respetada su privacidad, dignidad y autonomía.

Recibir información adecuada de tu estado de salud acorde a tu condición actual.

Ser representado por otros responsables que apoyen en la toma de decisiones siempre en su beneficio.